Es posible que se le pida que use una bata durante el examen o que se le permita usar su propia ropa si es holgada y no tiene sujetadores de metal.
Las pautas sobre comer y beber antes de un examen de resonancia magnética varían según el examen específico y también según la instalación de imágenes. A menos que se le indique lo contrario, puede seguir su rutina diaria habitual y tomar alimentos y medicamentos como de costumbre.
Algunos exámenes de resonancia magnética pueden requerir que reciba una inyección de material de contraste en el torrente sanguíneo. El radiólogo, el tecnólogo o una enfermera pueden preguntarle si tiene alergias de algún tipo, como alergia al yodo o al material de contraste de rayos X, medicamentos, alimentos o al medio ambiente, o si tiene asma. El material de contraste que se usa más comúnmente para un examen de MRI contiene un metal llamado gadolinio. El gadolinio se puede usar en pacientes con alergia al contraste de yodo, pero puede requerir premedicación. Es mucho menos común que un paciente tenga alergia a un agente de contraste a base de gadolinio que se utiliza para la RM que al contraste que contiene yodo para la TC. Sin embargo, incluso si se sabe que el paciente es alérgico al contraste de gadolinio, aún puede ser posible usarlo después de la premedicación adecuada. En este caso, se solicitará el consentimiento del paciente. Para obtener más información sobre las reacciones adversas a los medios de contraste a base de gadolinio, consulte el Manual sobre medios de contraste del ACR. También debe informar al radiólogo si tiene algún problema de salud grave o si ha tenido alguna cirugía reciente.
Algunas afecciones, como la enfermedad renal grave, pueden impedir que le administren contraste de gadolinio para una resonancia magnética. Si tiene antecedentes de enfermedad renal o trasplante de hígado, será necesario realizar un análisis de sangre para determinar si los riñones están funcionando adecuadamente.
Las mujeres siempre deben informar a su médico o tecnólogo si existe alguna posibilidad de que estén embarazadas. La resonancia magnética se ha utilizado para escanear pacientes desde la década de 1980 sin informes de efectos nocivos en mujeres embarazadas o sus bebés por nacer. Sin embargo, debido a que el feto estará en un fuerte campo magnético, las mujeres embarazadas no deben hacerse este examen en el primer trimestre del embarazo a menos que se suponga que el beneficio potencial del examen de resonancia magnética supere los riesgos potenciales.
Las mujeres embarazadas no deben recibir inyecciones de material de contraste de gadolinio excepto cuando sea absolutamente necesario para el tratamiento médico.
Si tiene claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) o ansiedad, puede pedirle a su médico que le recete un sedante suave antes de su examen programado.
Las joyas y otros accesorios deben dejarse en casa si es posible, o quitarse antes de la resonancia magnética.
Debido a que pueden interferir con el campo magnético de la unidad de resonancia magnética, no se permiten artículos metálicos ni electrónicos en la sala de examen. Estos elementos incluyen:
– joyas, relojes, tarjetas de crédito y audífonos, todos los cuales pueden dañarse
– alfileres, horquillas, cremalleras metálicas y artículos metálicos similares, que pueden distorsionar las imágenes de resonancia magnética
– trabajo dental removible
– bolígrafos, navajas y anteojos – piercings en el cuerpo En la mayoría de los casos, un examen de resonancia magnética es seguro para pacientes con implantes metálicos, excepto para algunos tipos. Las personas con los siguientes implantes no pueden ser escaneadas y no deben ingresar al área de exploración de MRI:
– implante coclear (oreja)
– algunos tipos de clips utilizados para aneurismas cerebrales
– algunos tipos de bobinas de metal colocadas dentro de los vasos sanguíneos
– casi todos los desfibriladores cardíacos y marcapasos Debe informar al tecnólogo si tiene dispositivos médicos o electrónicos en su cuerpo.
Estos objetos pueden interferir con el examen o suponer un riesgo potencial, según su naturaleza y la potencia del imán de resonancia magnética. Muchos dispositivos implantados tendrán un folleto que explica los riesgos de la resonancia magnética para ese dispositivo en particular. Si tiene el folleto, es útil que se lo comunique al tecnólogo o al programador antes del examen.
Algunos dispositivos implantados requieren un breve período de tiempo después de la colocación (generalmente seis semanas) antes de que sean seguros para los exámenes de resonancia magnética. Los ejemplos incluyen pero no se limitan a:
– válvulas cardíacas artificiales
– puertos de infusión de fármacos implantados
– miembros artificiales o prótesis articulares metálicas
– estimuladores nerviosos implantados
– clavos metálicos, tornillos, placas, stents o grapas quirúrgicas En general, los objetos metálicos utilizados en cirugía ortopédica no presentan ningún riesgo durante la RM. Sin embargo, una articulación artificial colocada recientemente puede requerir el uso de otro procedimiento de imágenes. Si existe alguna duda sobre su presencia, se puede tomar una radiografía para detectar e identificar cualquier objeto metálico.
